La crisis hídrica que sufrió São Paulo entre los años 2014 y 2016 dejó en evidencia la vulnerabilidad de las ciudades modernas ante los efectos del cambio climático. La escasez del recurso trajo grandes desafíos económicos a la ciudad y exigió adaptaciones de la sociedad para avanzar en un uso más sostenible del agua.

La crisis hídrica que sufrió São Paulo entre los años 2014 y 2016 dejó en evidencia la vulnerabilidad de las ciudades modernas ante los efectos del cambio climático. La escasez del recurso trajo grandes desafíos económicos a la ciudaD y exigió adaptaciones de la sociedad para avanzar en un uso más sostenible del agua.
Es en estas circunstancias que proyectos como Aquapolo, una de las mayores instalaciones de reúso de agua del mundo, adquieren su relevancia haciendo el complemento del tratamiento de alcatarillado de parte de la ciudad para permitir la reutilización del agua en la industria local.
La crisis hídrica que sufrió São Paulo entre los años 2014 y 2016 dejó en evidencia la vulnerabilidad de las ciudades modernas ante los efectos del cambio climático. La escasez del recurso trajo grandes desafíos económicos a la ciudad y exigió adaptaciones de la sociedad para avanzar en un uso más sostenible del agua.
Es en estas circunstancias que proyectos como Aquapolo, una de las mayores instalaciones de reúso de agua del mundo, adquieren su relevancia haciendo el complemento del tratamiento de alcatarillado de parte de la ciudad para permitir la reutilización del agua en la industria local.