El ejecutivo destaca en la entrevista realizada por Diario Financiero, el orgullo como compañía de aportar a reducir la escasez de agua en el centro y norte de Chile.

 

1.- ¿Qué tipos de tratamientos de aguas de mar y salobres ofrece GS Inima Environment en Chile?

GS Inima actúa en todas las fases de los proyectos, desde el diseño, suministro, construcción, operación y mantenimiento, y en los que el cliente así lo requiera, financiando los proyectos en modalidad concesional en condiciones muy ventajosas por el acceso a financiación coreana que nuestro accionista GS E&C nos provee. La tecnología mundialmente extendida para desalación hoy en día, y de la que somos uno de los líderes mundiales, por tener instalados más de 1,5 millones de m3/día, es la Osmosis Inversa (OI).

 

2.- ¿Qué ventajas otorga esta tecnología de desalación, en comparación con otras?

La principal ventaja de la OI es el menor coste de producción de agua potable.

De hecho, esta tecnología se ha impuesto mundialmente llegando a situarse el coste de producción por debajo de 1 US$/m3, valor que incorpora el coste de inversión, O&M y energía.

 

3.- En ese contexto, ¿qué destacaría de la solución de osmosis inversa que provee la compañía?

La OI es una tecnología conocida y madura en el mercado, aunque existan aspectos que puedan diferenciar los procesos de unas y otras compañías. En GS Inima nos caracterizamos por realizar diseños que garantizan la disponibilidad y calidad de agua, minimizando el consumo energético de los proyectos. Lo anterior es muy importante; para entender lo que supone el consumo energético en desalación, de un vaso de agua desalada alrededor de 1/3 del coste es energía eléctrica. De ahí, que nuestros esfuerzos en I+D+i vayan encaminados a reducir la energía eléctrica que se consume y por tanto la reducción de costes para nuestros clientes.

Esto se traduce en hechos, como es el caso de la planta de Atacama que GS Inima ha construido en Caldera y cuya prueba de fiabilidad realizamos en marzo de 2021. En esta planta, garantizamos durante la licitación un consumo energético récord de 2,8 kWh/m3. Dicho consumo se cumplió holgadamente, obteniendo un valor de 2,6 kWh/m3 durante toda la prueba de fiabilidad, que se sigue manteniendo por los ya seis meses de operación que llevamos produciendo agua para la población.

 

¿Qué otros proyectos y/o plantas de osmosis inversa tiene en funcionamiento GS Inima en Chile, en qué lugares y para qué tipo de clientes?

Nuestros clientes son públicos y privados, siendo que las plantas desaladoras se ubican en las zonas donde existe escasez hídrica. En Chile, las desaladoras construidas por GS Inima se han ubicado en la I, II y III región del país: Arica, adjudicada en 1997, es una planta de agua salobre de capacidad 18.000 m3/día. Financiamos, diseñamos, la construimos y operamos por 14 años, y terminada la concesión fue transferida a Aguas del Altiplano (antiguo ESSAT), quien hoy opera la instalación.

La Chimba (Antofagasta), planta de agua de mar de 52.000 m3/día, fue también financiada, diseñada, construida, puesta en marcha en 2003 y operada por GS Inima hasta el 2009, año en que fue transferida a Aguas de Antofagasta (antiguamente ESSAN).

En 2015, GS Inima se adjudicó el proyecto en modalidad EPC de la planta Radomiro Tomic en Tocopilla para Codelco, con una capacidad de 72.600 m3/día, del que exclusivamente se realizó la ingeniería de detalles.

Actualmente, operamos para ECONSSA la mencionada planta de Atacama. Iniciamos en 2018 la construcción, entrando satisfactoriamente en operación el pasado 1 de abril. Tiene una capacidad de 38.880 m3/día, pero con las infraestructuras listas para producir 103.680 m3/día, lo que la convierte en la mayor planta desaladora para consumo humano del país.

Somos la compañía que más plantas de desalación por OI ha diseñado, construido y operado en Chile. Es más, las plantas más antiguas aún producen agua de forma continua, tras más de 20 años desde su puesta en marcha, lo que es una garantía de fiabilidad de los proyectos en los que trabajamos.

 

Planta Desaladora de Atacama, que GS Inima ha construido en Caldera y cuya prueba de fiabilidad se realizó en marzo de 2021.

 

4.- Por último, ¿cómo definiría el aporte que está realizando GS Inima en Chile, con sus tecnologías de tratamiento de aguas de mar y salobres, en un contexto de creciente escasez hídrica?

En GS Inima nos sentimos orgullosos de poder aportar nuestro granito de arena a reducir en la medida de lo posible la escasez de agua en el centro y norte del país, durante casi 25 años. Y continuaremos haciéndolo, participando en aquellos nuevos proyectos que se desarrollen en el ámbito de la desalación.

Asimismo, existen otras tecnologías que GS Inima dispone como el reúso, que permiten el aprovechamiento de las aguas servidas para usos industriales y agrícolas, que deberían tenerse en cuenta y complementar a la desalación. Por último, y no por ello menos importante, es imprescindible señalar que el agua es un bien escaso y que, de forma complementaria a promover las tecnologías de desalación y reúso, se deben implementar políticas encaminadas a la optimización y uso racional del agua. Solo de este modo se conseguirá paliar la escasez hídrica que tan fuertemente azota Chile.