La empresa busca desempeñar un papel más activo en el sector del agua en rápida evolución de la región de Oriente Medio.
GS Inima, con sede en Madrid, está invirtiendo más del 2 por ciento de sus ventas en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) para promover la innovación y alinearse con su política ambiental, social y de gobernanza, dice a MEED la directora general de la empresa, Marta Verde.
Estos proyectos abordan cuestiones clave en la producción de agua, incluido el consumo de energía, la energía verde implementación y una disminución en la disposición de salmuera.
“Un objetivo neto cero es una meta global para todos los sectores”. “Los mercados esperan que el agua como principal recurso sea un tópico referente en este asunto. Por eso, como empresa especializada en la producción de agua necesitamos asumir este liderazgo”.
La CEO prevé implementar energía híbrida en futuros proyectos independientes de agua en todo la región de Oriente Medio como imprescindible.
“Esto es realmente significativo en nuestro sector y la tendencia será aumentar su adopción en el futuro. GS Inima ha creado recientemente una nueva división [solar] fotovoltaica, que promueve todo tipo de soluciones de energía verde en nuestras instalaciones existentes. Esto implica que estamos incluyendo esta tecnología en nuestro actual plantas desaladoras de agua sí como en futuros proyectos”.
TECNOLOGÍAS Y TARIFAS
De manera crucial, Marta Verde señala que las tendencias tarifarias plantean un desafío de mercado para el sector del agua.
Nuevas tecnologías como la combinación de energía verde, sistemas inteligentes y basados en ósmosis inversa. Los concentradores de salmuera permiten que las plantas desaladoras alcancen niveles de rendimiento nunca antes vistos, pero también tienen un impacto directo en las tarifas, explica Marta Verde.
GS Inima está embarcada en múltiples proyectos de I+D para crear este tipo de eficiencias en sus proyectos. A diferencia de los desarrolladores típicos, GS Inima participa en ingeniería, suministro y construcción (EPC) y concesiones de operación y mantenimiento (O&M) que le otorgan “una visión y capacidad para optimizar proyectos”.
Además de poner en marcha una división fotovoltaica, la firma ha invertido en sistemas informáticos que mejore la tecnología para reducir las pérdidas de agua y mejorar las operaciones de la planta, que en conjunto ayudan a reducir la energía consumida.
Marta Verde cita un hito reciente logrado en un proyecto de Chile dónde la optimización del diseño ayudó a la desaladora a registrar un consumo de energía por debajo de los 2,8 kilovatios-hora garantizados por m3 de agua tratada.
“Además, a través de nuestro único accionista GS E&C, tenemos acceso a financiamiento coreano”.